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Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de contrición
Señor mío, Jesucristo, Dios
y hombre verdadero, Creador, Padre, Redentor mío, por ser vos quien sois,
bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón
haberos ofendido, también me pesa porque podéis castigarme con las penas del
infierno. Animado con tu divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta, para el perdón de mis
pecados. Amen.
Señor, abre mis labios:
y mi boca proclamará tus alabanzas
Dios mío, ven en mi auxilio:
Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un
principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
ROSARIO A SAN JOSÉ EN FAMILIA
PRIMER MISTERIO:
Contemplamos a San José, EL ESPOSO VIRGINAL, de María Santísima. (Lc. 1,34-38).
María entonces dijo al Ángel: "¿cómo podré ser madre, si yo no convivo con ningún hombre?". "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el Niño será Santo y se lo llamará Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril ya se encuentra en su sexto mes de embarazo, porque no hay nada imposible para Dios".
María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor; que se cumpla en mí lo que has dicho". Y el Ángel se alejó.
Reflexión: El matrimonio, entre bautizados, es sacramento, signo del amor entre Cristo y la Iglesia. Es un camino hacia la santidad cristiana. El matrimonio se vive cristianamente cuando el diálogo, el mutuo amor, la misma procreación y la educación de los hijos corresponden plenamente al proyecto de Dios expresado en la Palabra revelada y en la enseñanza de la Iglesia. La Sagrada Familia de Nazareth sea para todas las familias modelo de unión, virtudes domésticas y santidad.
(Padrenuestro, 10 Ave María, Gloria...)
jaculatoria:
V. San José, protector nuestro y de la Sagrada Familia
R. ruega por nosotros y por nuestras familias.
SEGUNDO MISTERIO:
Contemplamos a San José, EL HOMBRE JUSTO a los ojos de Dios.- (Mt. 1,18-21.24).
El nacimiento de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba comprometida con José y cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ELLA proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo a quien pondrás el nombre de Jesús, porque ÉL salvará a su pueblo de todos sus pecados".
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: " La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que significa: 'Dios con nosotros'".
Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado y recibió en su casa a su esposa. Y sin que tuvieran relaciones dio a luz un hijo al que José puso el nombre de JESÚS.
Reflexión: San José se adhirió, con total confianza, al proyecto de Dios sobre él. ¿Y nosotros nos dejamos guiar en nuestras opciones por la Palabra de Dios y por la Palabra de la Iglesia?.-
(Padrenuestro, 10 Ave María, Gloria...)
jaculatoria:V. San José, protector nuestro y de la Sagrada Familia
R. ruega por nosotros y por nuestras familias.
TERCER MISTERIO:
Contemplamos a San José, EL EMIGRANTE LLENO DE CONFIANZA, en la huída
a Egipto. (Mt. 2, 13-15).
Después de la partida de
los Magos el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
"Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí
hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".
José se levantó de noche, tomó al niño y a su madre, y se fue a Egipto.
Allí permaneció hasta la
muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por
medio del Profeta:" Desde Egipto llamé a mi hijo".
Reflexión:
Los padres cristianos tienen que poner su mayor cuidado para defender a sus
propios hijos en la vida física, moral y espiritual. Hay muchos
"Herodes" en el mundo de hoy, que causan un inmenso peligro especialmente
para los pequeños.
(Padrenuestro, 10 Ave María, Gloria...)
jaculatoria:V. San José, protector nuestro y de la Sagrada Familia
R. ruega por nosotros y por nuestras familias.
CUARTO MISTERIO:
Contemplamos a San José, EL SABIO JEFE de la Sagrada familia.
(Lc.2,51-52; Mt.13,54-55a).
Y Jesús regresó con sus
padres a Nazareth y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente
todas estas cosas en su corazón. Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura
y en gracia delante de Dios y de los hombres.
Jesús, volviendo a su
Patria, enseñaba en la Sinagoga, de tal manera que se decían
maravillados:" ¿No es este el hijo del carpintero?".
Reflexión:
Una familia se rige también por la presencia sabia, atenta y cariñosa del
padre. El diálogo entre padres e hijos y la oración en común ayudará a la
familia a descubrir y realizar el proyecto de Dios.
(Padrenuestro, 10 Ave María, Gloria...)
jaculatoria:
V. San José, protector nuestro y de la Sagrada Familia
R. ruega por nosotros y por nuestras familias.
QUINTO MISTERIO:
Contemplamos a San José, EL FIEL OBSERVANTE de las fiestas
religiosas. (Lc. 2, 41-43).
"Los padres de Jesús
iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de Pascua. Cuando el niño cumplió
doce años, subieron como de costumbre y acababa la fiesta, María y José
regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran
cuenta".
Reflexión:
La religión debe vivirse también "juntos" en familia. Los padres no
deben decir a sus hijos: "¡Vayan a misa..., vayan a la iglesia..., vayan a
confesarse..., recen las oraciones!". Los padres deben decir en cambio:
"¡Vamos a misa, a confesarnos, etc..."! La vida familiar es una vida
de comunión, debe sentirse y vivirse comunitariamente, con mucha fuerza.
(Padrenuestro, 10 Ave María, Gloria...)
jaculatoria:
V. San
José, protector nuestro y de la Sagrada Familia
R. ruega
por nosotros y por nuestras familias.
LETANÍAS A SAN JOSÉ
1.-Señor, ten piedad de nosotros. Se repite
2.-Cristo, ten piedad de nosotros.
3.-Señor, ten piedad de nosotros.
4.-Cristo, óyenos.
5.-Cristo, escúchanos.
6.-Dios, Padre celestial. R. Ten piedad de nosotros.
7.-Dios Hijo, Redentor del mundo
8.-Dios Espíritu Santo
9.-Santa Trinidad, un solo Dios
10.-Santa María,
R. Ruega por nosotros.
11.-San José
12.-Ilustre descendiente de David
13.-Luz de los patriarcas
14.-Esposo de la Madre de Dios
15.-Custodio purísimo de la Virgen,
16.-Nutricio del Hijo de Dios
17.-Diligente defensor de Cristo
18.-Jefe de la Sagrada Familia
19.-José justo
20.-José casto
21.-José prudente
22.-José fuerte
23.-José obediente
24.-José fiel
25.-Espejo de paciencia
26.-Amante de la pobreza
27.-Modelo de obreros
28.-Gloria de la vida doméstica
29.-Custodio de vírgenes
30.-Sostén de las familias
31.-Consuelo de los desdichados
32.-Esperanza de los enfermos
33.-Patrono de los moribundos
34.-Terror de los demonios
-Protector de la santa Iglesia
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo R. Perdónanos, Señor.
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo R. Escúchanos, Señor.
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo R. Ten piedad de nosotros.
V. Lo nombró administrador de su casa.
R. Y señor de todas sus posesiones.
ORACIÓN
¡Oh Dios, que con inefable providencia te dignaste elegir a San José para esposo de tu Santísima Madre!; te rogamos nos concedas tenerlo como intercesor en el cielo, ya que lo veneramos como protector en la tierra. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Finalizar con la siguiente oración:
Tú, San José, patrono de las familias, protector de la Iglesia, defensor de la niñez y fiel guardián de las madres, ayúdanos a recibir la gracia y alcanzar así las virtudes gloriosas de tu corazón en la castidad, en la prudencia, en la justicia y en la humildad. Amén.
Oremos: Por
la salud y las intenciones del Santo Padre, para que nos conduzca al triunfo
del Inmaculado Corazón de María:
Un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria
OPCIONAL: Rezar las Piadosas súplicas a San José
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Por la señal de la Santa Cruz…