CONSAGRACIÓN DIARIA A SAN JOSÉ
Oh Glorioso Patriarca San José, heme aquí, postrado de rodillas ante vuestra presencia, para pediros vuestra protección.
Desde ya os elijo como a mi
padre, protector y guía. Bajo vuestro amparo pongo mi cuerpo y mi alma,
propiedad, vida y salud.
Aceptadme como hijo/a vuestro/a. Preservadme de todos los peligros, asechanzas y lazos del enemigo.
Asistidme en todo momento y ante todo en la hora de mi muerte. Amén.