DEVOCIÓN A SAN JOSÉ
AL DÍA 19 DE CADA MES
En este año declarado como
"Año de San José" esta devoción de cada día 19 del mes, es una de las
15 formas para ganar indulgencias.
El Papa Francisco le dedicó un año especial, 150 años después de su proclamación como Patrono de la Iglesia universal. De ahí la decisión de la Penitenciaría, de acuerdo con la voluntad del Papa, de conceder la Indulgencia Plenaria hasta el 8 de diciembre de 2021 en las condiciones habituales: confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Papa. Los fieles, al participar en el Año de San José "con un alma despojada de todo pecado", podrán obtener la Indulgencia a través de diversos métodos que la Penitenciaría enumera en el Decreto, entre las que se encuentran: "cualquier oración o acto de piedad legítimamente aprobado en honor de San José" como por ejemplo, el 19 de cada mes.
Comenzar con la señal de la
cruz:
†
Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Nuestro. En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
¡Señor mío, Jesucristo! Dios
y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois,
Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón
de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del
infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
Los 7 privilegios
Una vez leídas las oraciones iniciales, continuamos con los 7 privilegios:
Primer privilegio
Os felicito, glorioso San
José, y doy infinitas gracias a Dios por haberos escogidos para padre adoptivo
de su unigénito Hijo y para guía del mismo Jesús y de su Santísima Madre en sus
penosos viajes durante su vida mortal: por esta vuestra felicidad, os suplico
que me guieis en mi viaje de esta vida a la eterna, alcanzándome la gracia de
purificar a menudo mi alma en el santo Sacramento de la Penitencia. Así sea,
Jesús, María y José.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Jaculatoria:
Jesús y María, José, Joaquín y Ana, en vida y en muerte amparad a mi alma.
Segundo privilegio
Os felicito, glorioso San
José, y doy infinitas gracias a Dios porque os concedió el favor de guardar de
la persecución de Herodes, para beneficio del mundo, a Jesucristo, verdadero
Pan de vida: por esta vuestra felicidad os suplico, que me abonéis la de
recibirle dignamente con frecuencia, y particularmente, antes de morir, por
viático y prenda de la vida eterna. Así sea, Jesús, María y José.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Jaculatoria: Jesús y María,
José, Joaquín y Ana, en vida y en muerte amparad a mi alma.
Tercer privilegio
Os felicito, glorioso San
José, y doy infinitas gracias a Dios, porque os concedió la dicha de
fortaleceros y santificaros con el frecuente contacto y el trato íntimo de
nuestro adorable Redentor: por esta vuestra felicidad os suplico que me
alcancéis la de no morir sin el auxilio espiritual del Sacramento de la
Extremaunción que alivia la enfermedad corporal, si conviene, y sana el alma de
las reliquias de los pecados. Así sea, Jesús, María y José.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Jaculatoria:
Jesús y María, José, Joaquín y Ana, en vida y en muerte amparad a mi alma.
Cuarto privilegio
Os felicito, glorioso San
José, y doy infinitas gracias a Dios porque os concedió una fe vivísima y
constante con la que creísteis que era obra del Espíritu Santo el fruto de
vuestra purísima Esposa: por esta vuestra felicidad, os suplico que me alcancéis
la incomparable de vivir y morir con la mayor firmeza en la santa fe católica.
Así sea, Jesús, María y José.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Jaculatoria:
Jesús y María, José, Joaquín y Ana, en vida y en muerte amparad a mi alma.
Quinto privilegio
Os felicito, glorioso San
José, y doy infinitas gracias a Dios por haberos escogido para fiel ministro de
Jesús y María en la tierra: por esta vuestra felicidad, os suplico que me
alcancéis la de saberos imitar, sirviendo fiel y constantemente a Dios y a su
divina Madre. Así sea, Jesús, María y José.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Jaculatoria:
Jesús y María, José, Joaquín y Ana, en vida y en muerte amparad a mi alma.
Sexto privilegio
Os felicito, glorioso San
José, y doy infinitas gracias a Dios porque os concedió la gracia de morir
asistido con el mayor cariño por Jesús y María: por esta vuestra felicidad, os
suplico que me alcancéis la de morir abrasado con amor de Dios y asistido por
vuestra Inmaculada Esposa y por Vos mismo. Así sea, Jesús, María y José.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Jaculatoria:
Jesús y María, José, Joaquín y Ana, en vida y en muerte amparad a mi alma.
Séptimo privilegio
Os felicito, glorioso San
José, y doy infinitas gracias a Dios por el privilegio que os cupo de resucitar
con Jesucristo y subir a la eterna gloria: por esta vuestra dicha, os suplico
que me alcancéis la de encontrarme en la hora de mi muerte, dispuesto para
merecer, desde aquel momento, el descanso eterno de los santos. Así sea, Jesús,
María y José.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Jaculatoria:
Jesús y María, José, Joaquín y Ana, en vida y en muerte amparad a mi alma.
Oración final
San José mi padre y señor,
enséñame a querer más cada día a Jesús y María. Haced San José, que vivamos una
vida inocente y esté siempre asegurada bajo vuestro patrocinio.
†
En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.