CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ POR 33 DÍAS
Oración 8
Justísimo
Las Escrituras le
otorgan a José el más grande de los elogios: él fue un hombre “justo”. Al decir
que José era “justo”, las Escrituras revelan su total apertura a lo que Dios
deseaba para él. Se hizo santo al abrirse por completo a Dios. José también fue
un hombre lleno de virtud —un hombre honesto, íntegro y bondadoso. San José es
el santo más santo y grandioso después de la misma Santa Madre. De hecho,
algunos doctores de la Iglesia han dicho que no hay ninguna gracia que se le
haya concedido a otro santo (con excepción de María) que no se le haya
concedido a José también.
La virtud de la justicia significa “dar al otro lo que le
corresponde”. Por ejemplo, en nuestra relación con Dios debemos agradecerle por
nuestra existencia, alabarlo por su bondad y darle las gracias por todas las
bendiciones que hemos recibido. En nuestra relación con los demás significa que
tratamos a nuestra familia, amigos, vecinos, colegas, fieles y a todas las
personas con amor, dignidad y respeto. Recuerda lo que Jesús dijo: “Pórtense
con los demás como quieren que los demás se porten con ustedes” (Lucas 6:31)
Santo Tomás de Aquino
dice que Dios nos da la gracia en proporción a nuestro cargo y estado de vida.
De tal manera que si tú eres un esposo y padre se te dará la gracia para ser un
esposo y padre santo. Si eres un sacerdote ordenado, se te dará la gracia para
ser un sacerdote y padre espiritual para tu gente. ¡Imagina cuántas gracias
recibió José para ser el padre adoptivo del Hijo de Dios y el esposo de la
Madre de Dios! Sin embargo, ser una persona justa no sucede de forma
automática. Requiere de una actitud y forma de pensar específicas para querer
hacer lo correcto y desear recibir la gracia de Dios. Debemos preguntarnos a
nosotros mismos, “¿quiero hacer lo que es correcto a los ojos de Dios? ¿Estoy
abierto a que la gracia de Dios transforme mi corazón y mi mente para crecer en
la virtud de la justicia? ¿Quiero desarrollar la integridad y el carácter de
San José?”.
San José, justísimo, ora para que
pueda crecer en la virtud de la justicia. Ayúdame a examinar mi vida para ver
si realmente estoy abierto a todo lo que Dios quiere de mí.
Reza la
Letanía de San José. (CLIC AQUÍ)
Reto diario:
Decide ser completamente honesto y justo en cada interacción
que tengas durante este día.
Oración final para todos los días:
Glorioso San José, protector, modelo y guía de las familias cristianas: Te ruego protejas a la mía. Haz reinar en ella el espíritu de fe y de religión, la fidelidad a los mandamientos de Dios y de la Iglesia, la paz y la unión de los hijos, el desprendimiento de los bienes temporales y el amor a los asuntos del cielo. Dígnate velar sobre todos nuestros intereses. Ruega al Señor que bendiga nuestra casa. Otorga la paz a la familia, acierto a los hijos en la elección de estado. Concede a todos los miembros de nuestra familia y de todas las familias de la tierra, la gracia de vivir y morir en el amor de Jesús y de María. Amén.
TE SUPLICAMOS SAN JOSÉ:
1. De los males que nos amenazan, libra nuestras familias.
2. De las discordias y roces, libra nuestras familias.
3. De las enfermedades y aflicciones, libra nuestras
familias.
4. De la tristeza y desesperanzas, libra nuestras familias.
5. Del espíritu mundano, libra nuestras familias.
6. De los peligros de los falsos valores de hoy, libra
nuestras familias.
7. De la ausencia y el abandono de los padres, libra nuestras
familias.
8. De la inmoralidad matrimonial, libra nuestras familias.
9. De las modas y costumbres escandalosas, libra nuestras
familias.
10. De la indiferencia y rebeldía religiosa, libra nuestras
familias.
11. De la liviandad y la deshonestidad, libra nuestras
familias.
12. De las amistades malas y peligrosas, libra nuestras
familias.
13. De la falta de amor, libra nuestras familias.
14. De las incomprensiones y falta de diálogo, libra nuestras
familias.
15. De la desunión y separaciones, libra nuestras familias.
16. De los abortos y descuidos de la vida, libra nuestras
familias.
17. De la falta de fe, libra nuestras familias.
18. De las dificultades financieras, libra nuestras familias.
19. De la falta de pan y de casa, libra nuestras familias.
20. De las enfermedades y desgracias, libra nuestras
familias.
21. De la muerte eterna, libra nuestras familias.
22. San José, ruega por nosotros! Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
OREMOS:
Dios de bondad y misericordia, por intercesión de San José,
salva nuestras familias, haz que vivan unidas y firmes en el amor.
Así como las uniste en vida por la sangre, tu bondad las
reúna por la caridad en el Reino eterno. Amén.
Para terminar:
Oremos por el Santo Padre: para que nos conduzca al triunfo del Inmaculado Corazón de María y del Sagrado Corazón de Jesús:
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
†
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
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