CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ POR 33 DÍAS
Oraciones
17
José, Gloria de la vida
doméstica
Instruye al niño en el camino que debe andar y aun cuando sea viejo no se apartará de él (Proverbios 22:6)
Decir que San José es la gloria de la vida doméstica es decir
que en él vemos el mejor ejemplo de cómo un hombre transforma la vida del hogar
de forma magnífica. Hay cierto esplendor, incluso honor, en el hogar cuando este
está ordenado de manera adecuada y guiado por el ejemplo paternal de San José.
Para muchos hombres, la familia doméstica es algo secundario.
La mayoría de los hombres entienden que deben trabajar duro para proveer las
necesidades materiales de sus familias. Sin embargo, los hombres católicos
también tienen la responsabilidad, junto a sus esposas, de construir la Iglesia
doméstica. El término Iglesia doméstica se refiere a la familia como el cuerpo
más pequeño de creyentes en Cristo. Es la Iglesia universal en microcosmos. Es
un hogar en donde la vida familiar está completamente centrada en el señorío de
Jesucristo; en donde los padres, como discípulos de Jesús, toman su papel de
líderes para hacer de sus hijos, discípulos. ¿Cómo un padre puede asegurarse de
esto si pasa la mayor parte del tiempo fuera de la casa? En una palabra, no
puede. Es verdad que muchos lugares de trabajo no se preocupan especialmente
por dar tiempo libre y tiempo de familia. Los esposos y padres que están “entre
la espada y la pared” no deben avergonzarse. El equilibrio entre la vida y el
trabajo es difícil.
Sin embargo, como discípulos de Cristo, nosotros no solo
operamos con medios materiales y terrenales, sino que contamos con la gracia
para perfeccionar la naturaleza y con lo sobrenatural para transformar lo
natural. Si seguimos el modelo de San José, vemos que podemos encontrar una
manera de unir nuestro trabajo y nuestra vida familiar en un solo organismo,
algo que se mueve con y para el ritmo de la vida doméstica.
Debemos preguntarnos a nosotros mismos, ¿qué sacrificios
podemos hacer como esposos y padres para pasar más tiempo con la familia?
¿Realmente necesitamos todo ese espacio para vivir? ¿Podemos tomar vacaciones
menos costosas? ¿No estarían mejor nuestros hijos con menos juguetes, ropa y
entretenimiento? En la mayoría de los casos podemos encontrar formas de
reorientar nuestro dinero y abstenernos de hábitos costosos para optimizar
nuestros recursos. Si somos honestos con nosotros mismos, podemos hacer más y
mayores sacrificios por el bien de nuestra vida familiar y ser más generosos
con Dios.
San José, gloria de la vida
doméstica, tú te enfrentaste con la responsabilidad de proveer las necesidades
para la vida de Jesús y María. Baja tu mirada con compasión paternal sobre mí
para que pueda recibir la gracia de construir la Iglesia doméstica en mi hogar
y guiar a mi familia por el camino del discipulado.
Reto diario:
Pregúntale a Dios qué le parece la forma en que estás
distribuyendo tu tiempo, actividades y recursos para formar a tu familia en
Iglesia doméstica; platica con tu esposa sobre lo que escuchaste en tu oración.
Para los sacerdotes, pídele a Dios que te enseñe cómo puedes apoyar mejor a las
familias de tu parroquia para que vivan como Iglesia doméstica.
LETANÍA DE
SAN JOSÉ
1.-Señor, ten piedad de nosotros. Se repite
2.-Cristo, ten piedad de nosotros.
3.-Señor, ten piedad de nosotros.
4.-Cristo, óyenos.
5.-Cristo, escúchanos.
6.-Dios, Padre celestial.
R. Ten piedad de nosotros.
7.-Dios Hijo, Redentor del mundo
8.-Dios Espíritu Santo
9.-Santa Trinidad, un solo Dios
10.-Santa María, R. Ruega por nosotros.
11.-San José
12.-Ilustre descendiente de David
13.-Luz de los patriarcas
14.-Esposo de la Madre de Dios
15.-Custodio purísimo de la Virgen,
16.-Nutricio del Hijo de Dios
17.-Diligente defensor de Cristo
18.-Jefe de la Sagrada Familia
19.-José justo
20.-José casto
21.-José prudente
22.-José fuerte
23.-José obediente
24.-José fiel
25.-Espejo de paciencia
26.-Amante de la pobreza
27.-Modelo de obreros
28.-Gloria de la vida doméstica
29.-Custodio de vírgenes
30.-Sostén de las familias
31.-Consuelo de los desdichados
32.-Esperanza de los enfermos
33.-Patrono de los moribundos
34.-Terror de los demonios
35.-Protector de la santa Iglesia
36.-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo R. Perdónanos, Señor.
37.-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo R. Escúchanos, Señor.
38.-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo R. Ten piedad de nosotros.
39.-Lo nombró administrador de su casa.
R. Y señor de todas sus posesiones.
ORACIÓN
¡Oh Dios, que con inefable providencia te dignaste elegir a
San José para esposo de tu Santísima Madre!; te rogamos nos concedas tenerlo
como intercesor en el cielo, ya que lo veneramos como protector en la tierra.
Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Oración para todos los días:
Glorioso San José, protector, modelo y guía de las
familias cristianas: Te ruego protejas a la mía. Haz reinar en ella el espíritu
de fe y de religión, la fidelidad a los mandamientos de Dios y de la Iglesia,
la paz y la unión de los hijos, el desprendimiento de los bienes temporales y
el amor a los asuntos del cielo. Dígnate velar sobre todos nuestros intereses.
Ruega al Señor que bendiga nuestra casa. Otorga la paz a la familia, acierto a
los hijos en la elección de estado. Concede a todos los miembros de nuestra
familia y de todas las familias de la tierra, la gracia de vivir y morir en el
amor de Jesús y de María. Amén.
TE SUPLICAMOS SAN JOSÉ:
1. De los males que nos amenazan, libra nuestras
familias.
2. De las discordias y roces, libra nuestras familias.
3. De las enfermedades y aflicciones, libra nuestras
familias.
4. De la tristeza y desesperanzas, libra nuestras
familias.
5. Del espíritu mundano, libra nuestras familias.
6. De los peligros de los falsos valores de hoy, libra
nuestras familias.
7. De la ausencia y el abandono de los padres, libra
nuestras familias.
8. De la inmoralidad matrimonial, libra nuestras
familias.
9. De las modas y costumbres escandalosas, libra
nuestras familias.
10. De la indiferencia y rebeldía religiosa, libra
nuestras familias.
11. De la liviandad y la deshonestidad, libra nuestras
familias.
12. De las amistades malas y peligrosas, libra
nuestras familias.
13. De la falta de amor, libra nuestras familias.
14. De las incomprensiones y falta de diálogo, libra
nuestras familias.
15. De la desunión y separaciones, libra nuestras
familias.
16. De los abortos y descuidos de la vida, libra
nuestras familias.
17. De la falta de fe, libra nuestras familias.
18. De las dificultades financieras, libra nuestras
familias.
19. De la falta de pan y de casa, libra nuestras
familias.
20. De las enfermedades y desgracias, libra nuestras
familias.
21. De la muerte eterna, libra nuestras familias.
22. San José, ruega por nosotros! Para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
OREMOS:
Dios de bondad y misericordia, por intercesión de San
José, salva nuestras familias, haz que vivan unidas y firmes en el amor.
Así como las uniste en vida por la sangre, tu bondad
las reúna por la caridad en el Reino eterno. Amén.
Para terminar:
Oremos por el Santo Padre para que nos conduzca al triunfo del Inmaculado
Corazón de María y del Sagrado Corazón de Jesús:
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
San José, patrono de la Iglesia Universal, Ruega por
nosotros
†
En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
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