Consagración a San José por 33 días
Oración 6.
Ferviente defensor de Cristo
A San José se le llama ferviente defensor de Cristo porque cuando Cristo fue amenazado y perseguido él no titubeó, ni por un momento, para defender y proteger a Jesús y a María. Cuando Herodes amenazó con matar al niño Jesús, él escuchó las instrucciones de Dios y obedeció al llevar a la Sagrada Familia a Egipto:
Cuando se marcharon he
aquí, un ángel del Señor se apareció en un sueño a José y le dijo: — Levántate,
toma al niño y a su madre, huye con ellos a Egipto y quédate allí hasta que yo
te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. José se levantó,
tomó al niño y a la madre en plena noche y partió con ellos camino de Egipto
(Mateo 2:13-14)
Nosotros también tenemos
la oportunidad y el deber de defender a Cristo y a Su Iglesia en la actualidad.
Contamos con la presencia plena de Cristo entre nosotros en el Santísimo
Sacramento. La Eucaristía, el mismo cuerpo, sangre, alma y divinidad de Cristo,
es nuestro regalo más preciado, sin embargo, mucha gente no entiende o no cree
en Su verdadera presencia en la Eucaristía. ¿Mostramos nosotros verdadero amor
y reverencia a Cristo en el Santísimo Sacramento? ¿Vamos a misa con fe y
guiamos al pueblo de Dios que Dios nos ha confiado hacia el Señor Eucarístico?
Como discípulos fieles de Jesús, el mundo nos criticará, odiará, ridiculizará y
burlará —a menudo por nuestra propia familia y amigos. Nuestro sufrimiento
podrá ser grande, pero nuestro testimonio de Jesús, será mayor.
Tomemos la decisión hoy mismo de hacer de la Eucaristía una
prioridad en nuestras vidas. Dejemos que Jesús transforme nuestros corazones.
Seamos el Receptáculo Sagrado de Cristo y la luz que brilla en un mundo lleno
de oscuridad. Si somos capaces de ser la Luz de Cristo para los demás, debemos
ir y recibir a Cristo en la Sagrada Eucaristía con humildad y entrega. San
José, ¡Defensor de Cristo! Enséñanos a defender a Cristo con fervor. Ora por
nosotros para que seamos dignos de amar y defender a Cristo como tú lo amaste y
defendiste.
Reza la Letanía de San José. (Clic aquí)
Reto diario:
Reflexiona en la realidad y en el poder de Jesús al estar
plenamente presente en la Sagrada Eucaristía, y si no lo has hecho todavía, haz
que la misa dominical sea una actividad no negociable para tu familia.
Oración final para todos los días:
Glorioso San José, protector, modelo y guía de las familias cristianas: Te ruego protejas a la mía. Haz reinar en ella el espíritu de fe y de religión, la fidelidad a los mandamientos de Dios y de la Iglesia, la paz y la unión de los hijos, el desprendimiento de los bienes temporales y el amor a los asuntos del cielo.
Dígnate velar sobre todos nuestros intereses. Ruega al Señor que bendiga nuestra casa. Otorga la paz a la familia, acierto a los hijos en la elección de estado. Concede a todos los miembros de nuestra familia y de todas las familias de la tierra, la gracia de vivir y morir en el amor de Jesús y de María. Amén.
TE SUPLICAMOS SAN JOSÉ:
1. De los males que nos amenazan, libra nuestras familias.
2. De las discordias y roces, libra nuestras familias.
3. De las enfermedades y aflicciones, libra nuestras
familias.
4. De la tristeza y desesperanzas, libra nuestras familias.
5. Del espíritu mundano, libra nuestras familias.
6. De los peligros de los falsos valores de hoy, libra nuestras
familias.
7. De la ausencia y el abandono de los padres, libra nuestras
familias.
8. De la inmoralidad matrimonial, libra nuestras familias.
9. De las modas y costumbres escandalosas, libra nuestras
familias.
10. De la indiferencia y rebeldía religiosa, libra nuestras
familias.
11. De la liviandad y la deshonestidad, libra nuestras
familias.
12. De las amistades malas y peligrosas, libra nuestras
familias.
13. De la falta de amor, libra nuestras familias.
14. De las incomprensiones y falta de diálogo, libra nuestras
familias.
15. De la desunión y separaciones, libra nuestras familias.
16. De los abortos y descuidos de la vida, libra nuestras
familias.
17. De la falta de fe, libra nuestras familias.
18. De las dificultades financieras, libra nuestras familias.
19. De la falta de pan y de casa, libra nuestras familias.
20. De las enfermedades y desgracias, libra nuestras
familias.
21. De la muerte eterna, libra nuestras familias.
San José, ruega por nosotros! Para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
OREMOS:
Dios de bondad y misericordia, por intercesión de San José,
salva nuestras familias, haz, que vivan unidas y firmes en el amor.
Así como las uniste en vida por la sangre, tu bondad las
reúna por la caridad en el Reino eterno. Amén.
Para terminar:
Oremos por el Santo Padre para que nos conduzca al triunfo del Inmaculado Corazón de María y del Sagrado Corazón de Jesús:
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
†
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
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