SEGUNDO DÍA NOVENA EN HONOR
“SAN JOSÉ, PADRE DE LAS
MISIONES”
Inicio:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
Acto de Contrición
Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido.
Pésame por el Infierno que merecí y por el Cielo que perdí; pero mucho
más me pesa, porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos.
Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente
no pecar más, y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.
Oración
introductoria
Te rogamos Padre Dios que nos ayudes a enamorarnos de la vida y
enfrentar toda adversidad confiando en tu divina providencia, a ejemplo de San
José, hombre Justo y piadoso, que supo asumir las contrariedades de la vida y
las enfrentó desde tu ayuda divina. Que en esta novena San José nos ayude e
ilumine para poder alabarte siempre con nuestras vidas y gozar plenamente de ti
en la muerte. Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo en unidad del Espíritu
Santo, todo honor y toda gloria. Por los siglos de los siglos. Amén
“San
José, padre de las misiones”
En la vida de San José vemos como no entendía la misión que Dios le
proponía, al inicio estaba todo confuso. Como que le cae un balde de agua fría.
Pero sin embargo en su interior lo lucha y enfrenta. Sabe que es algo distinto
de lo que Él pensaba para su vida, no se lo imaginaba. Ahora le tocará asumir
un hijo que será su Mesías. Reflexionemos juntos la misión que Dios nos puso.
Vos y yo estamos en este mundo para cumplir una misión. Claro que todo tipo de
misión en inicios nos produce crisis porque no lo vemos bien, no entendemos.
Allí entra la humildad para entregarse y sabiduría para llevar adelante lo que
Dios nos propone. En este día entreguemos en las manos de Dios nuestra misión
encomendada. “Señor, si tú lo quieres, yo lo quiero”
P. Luis Zazano
Silencio, meditación, escribir el favor o recordatorio
Oración
Final
Oh Glorioso Patriarca San José, esposo de la Virgen María, dispénsanos
de tu protección paterna.
Te lo suplicamos por el Sagrado Corazón de nuestro Señor Jesucristo.
Tú, cuya protección se extiende a todas las necesidades y sabe hacer
posibles las cosas más imposibles dirige tu mirada de padre sobre los intereses
de tus hijos.
Recurrimos a ti con la confianza en las angustias y penas que nos
oprimen; dígnate tomar bajo tu caritativa protección este asunto importante y
difícil que es causa de nuestras inquietudes: (Repite con gran fe tu petición). Haz que su feliz desenlace sea para gloria de Dios y bien de sus
amantes siervos”. Así sea.
Padrenuestro, Ave María,
y Gloria.
+ En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
A ti ,Glorioso esposo de María recurro con confianza. Así sea.
ResponderEliminarperdona mis pecados, dame la sabiduría de entender lo que debo hacer , cual es tu voluntad y entregarme ella.
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