A, San José, servidor prudente y fiel
Del
misal claretiano marzo 2008
José, hombre bueno, santo
varón que fuiste un padre para el propio Hijo de Dios y esposo providencial de
La Virgen María.
Conque confianza
recurrimos a ti la gran familia de los discípulos de Jesús a quien cuidaste y
educaste en su infancia.
Te tenemos como patrón de
la Iglesia y patriarca de infinitas, discretas virtudes.
José, santo del silencio
siervo obediente del Señor en todo cuanto este te pida lleno de sensatez y
también de sueños en quien Dios confía plenamente para que le guardes sus
tesoros más preciosos Jesús y María
Tú ejemplo nos enseña a
querer a los de casa, a trabajar para ellos a ser un buen vecino, a superar los
problemas viviendo siempre de cerca el misterio de Jesús. Amén.