SAN JOSÉ - TRIDUO
Puede comenzarse el 17 de
cada mes para terminar el día 19.
- Por la señal...
- Señor mío Jesucristo...
V. Benditos
y alabados sean los dulcísimos nombres de Jesús, María y José.
R. Amén.
ORACIÓN INICIAL PARA
TODOS LOS DÍAS
A Vos recurrimos,
bondadoso Patriarca, y con todo el fervor de nuestro afligido corazón os
pedimos que, desde el trono de gloria en que os colocaron vuestras virtudes y
merecimientos, escuchéis propicio nuestras súplicas y tengáis piedad de
nosotros.
Humildemente confesamos
que nuestras tribulaciones son pena de nuestras culpas; por eso con dolor de
corazón, pedimos a Dios perdón de todas ellas. Alcanzádnoslo, amoroso San José,
y por el amor que profesasteis a vuestro Jesús y María y por la autoridad que
sobre ellos ejercitasteis acá en la tierra, interceded ahora por nosotros en el
cielo escuchando nuestras peticiones y presentándolas Vos mismo a vuestra
Esposa inmaculada y a vuestro Divino Hijo para que sean favorablemente
despachadas, para mayor gloria de Dios y santificación de nuestras almas. Amén.
Acordaos, ¡oh castísimo
esposo de la Virgen María y amable protector mío San José!, que jamás se ha
oído decir que ninguno haya invocado vuestra protección e implorado vuestro
auxilio sin haber sido consolado. Lleno, pues, de confianza en vuestro poder,
ya que ejercisteis con Jesús el cargo de Padre, vengo a vuestra presencia y me
encomiendo a Vos con todo fervor. No desechéis mis súplicas, antes bien,
acogedlas y dignaos acceder a ellas piadosamente. Amén.
DÍ AS
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ORACIÓN FINAL PARA TODOS
LOS DÍAS
Gloriosísimo Patriarca San
José, castísimo Esposo de la Madre de Dios; a vuestro amparo acudimos, no
desatendáis nuestras súplicas y libradnos de todos los peligros.
V. Bendito
Patriarca San José, rogad por nosotros.
Para
que seamos dignos de la gracia que imploramos
Santísima Virgen María,
Madre de Dios y Madre nuestra, unid vuestros ruegos a los de vuestro castísimo
Esposo y por los maternales cuidados que prodigasteis al Niño Jesús, interceded
y rogad por nosotros para que seamos dignos de alcanzar la gracia que hemos
pedido.
Sacratísimo Corazón de
Jesús, oíd benigno las súplicas de María, llena de gracia, y de José, varón
justo, para que por su intercesión logremos el favor solicitado, si ha de ser a
mayor honra y gloria vuestra y bien de nuestras almas. Vos que vivís y reináis
por todos los siglos de los siglos. Amén.
DÍA PRIMERO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.
Aquí nos tenéis en vuestra
gloriosa presencia, dulce protector nuestro San José, implorando vuestro eficaz
patrocinio. Dirigid, oh gran Santo, una mirada amorosa sobre nosotros,
miserables hijos de Eva, y alcanzadnos con la gracia que os hemos pedido y las
Virtudes de la humildad, pureza y obediencia, la dicha de morir asistidos de
Jesús, de vuestra Esposa y de Vos, para bendeciros y alabaros en el cielo
eternamente. Amén.
(Pídase la gracia que se desea).
- Rezar siete Padrenuestros y Avemarías en memoria de los siete
dolores y gozos de San José.
- Terminar con la oración final para todos los días.
__________
DÍA SEGUNDO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.
A vuestros pies nos
postramos con el más humilde afecto, ¡oh incomparable protector nuestro San
José!, confiando en vuestro eficaz patrocinio. Dirigid, ¡oh gran Santo!, una
mirada amorosa sobre nosotros, miserables pecadores hijos de Eva, y alcanzadnos
la gracia que os hemos pedido juntamente con las tres virtudes de tierna
piedad, gratitud a los divinos beneficios y firme confianza en Dios, que tanto
y con tanto fruto practicasteis Vos mismo, a fin de que enriquecidos con ellas,
podamos expirar dulcemente en los brazos de Jesús y María, y alabarlos después
en vuestra compañía en el cielo, por toda la eternidad. Amén.
(Pídase la gracia que se desea).
- Rezar siete Padrenuestros y Avemarías en memoria de los siete
dolores y gozos de San José.
- Terminar con la oración final para todos los días.
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DÍA TERCERO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.
Postrados ante Vos,
insigne protector nuestro San José, acudimos también hoy en demanda de vuestro
eficaz patrocinio. Dirigid, ¡oh gran Santo!, una mirada amorosa sobre nosotros,
miserables hijos de Eva, y presentad nuestras súplicas al Padre Eterno, cuyas
veces hicisteis en la tierra tutelando a su Divino Hijo; ofrecedlas también al
Espíritu Santo, de quien fuisteis representante como Esposo de María;
presentadlas, en fin, al Hijo para que sean benignamente atendidas por la
Santísima Trinidad, objeto de todo nuestro amor, ahora y siempre, por todos los
siglos. Amén.
(Pídase la gracia que se desea).
- Rezar siete Padrenuestros y Avemarías en memoria de los siete
dolores y gozos de San José.
- Terminar con la oración final para todos los días.