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SANTORAL LITÚRGICO

El Niño Dios a nacido en Belén

HIMNO A SAN JOSÉ

HIMNO A SAN JOSÉ

Hoy a tus pies, ponemos nuestra vida; Hoy a tus pies, ¡Glorioso San José! Escucha nuestra oración, Y por tu intercesión, Obtendremos, la paz del corazón; En Nazaret, junto a la Virgen Santa, En Nazaret ¡Glorioso San José! Cuidaste al niño Jesús, Pues por tu gran virtud, Fuiste digno custodio de la luz. Con sencillez humilde carpintero; Con sencillez ¡Glorioso San José! Hiciste bien tu labor, obrero del Señor, Ofreciendo, trabajo y oración. Tuviste fe, en Dios y su promesa; Tuviste fe, ¡Glorioso San José! Maestro de oración, alcanzarnos el don, De escuchar, y seguir la voz de Dios:

domingo, 3 de marzo de 2019

NOVENA ANTIGUA A SAN JOSÉ




Novena antigua a San José

 

Por la señal, etc.

 

Señor mío Jesucristo, etc.

 

 Oración preparatoria 

Oh gloriosísimo Padre de Jesús, esposo de María. Patriarca y protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos. A la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.

Pídase con fervor y confianza la gracia que se desea obtener.

A continuación rezar la oración del día que corresponda:

 

DÍA PRIMERO:

Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.

Oh benignísimo Jesús así como consolaste a tu padre amado en las perplejidades e incertidumbres que tuvo, dudando si abandonar a tu santísima madre su esposa, así te suplicamos humildemente por intercesión de San José nos concedas mucha prudencia y acierto en todos los casos dudosos y angustias de nuestra vida, para que siempre acertemos con tu santísima voluntad.

Terminar con la oración final para todos los días.

 

DÍA SEGUNDO:

Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.

Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu padre amado en la pobreza y desamparo de belén, con tu nacimiento, y con los cánticos de los Ángeles y visitas de los pastores, así también te suplicamos humildemente por intercesión de San José, que nos concedas llevar con paciencia nuestra pobreza y desamparo en esta vida, y que alegres nuestro espíritu con tu presencia y tu gracia, y la esperanza de la gloria. 

Terminar con la oración final para todos los días.

 

DÍA TERCERO: 

Comenzar con la oración preparatoria para todos los días. 

Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu amado padre en el doloroso misterio de la circuncisión, recibiendo de él el dulce nombre de Jesús, así te suplicamos humildemente, por intercesión de san José, nos concedas pronunciar siempre con amor y respeto tu santísimo nombre, llevarlo en el corazón, honrarlo en la vida, y profesar con obras y palabras que tú fuiste nuestro salvador y Jesús.

Terminar con la oración final para todos los días.

 

DÍA CUARTO: 

Comenzar con la oración preparatoria para todos los días. 

Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu padre amado de la pena que le causó la profecía de Simeón, mostrándole el innumerable coro de los santos, así te suplicamos humildemente, por intercesión de San José que nos concedas la gracia de ser de aquellos para quienes tu sirves, no de ruina, sino de resurrección, y que correspondamos fielmente a tu gracia para que vayamos a tu gloria.

Terminar con la oración final para todos los días.

 

DÍA QUINTO:

Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.

Oh benignísimo Jesús, así como tu amado padre te condujo de Belén a Egipto para librarte del tirano Herodes, así te suplicamos humildemente, por intercesión de San José, que nos libres de los que quieren dañar nuestras almas o nuestros cuerpos, nos des fortaleza y salvación en nuestras persecuciones, y en medio del destierro de esta vida nos protejas hasta que volemos a la patria celestial.

Terminar con la oración final para todos los días.

 

DÍA SEXTO:

Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.

Oh benignísimo Jesús así como tu padre amado te sustentó en Nazaret, y en cambio tú le premiaste en tu santísima compañía tantos años, con tu doctrina y tu dulce conversación, así te rogamos humildemente, por intercesión de san josé nos concedas el sustento espiritual de tu gracia, y de tu santa comunión, y que vivamos santa y modestamente, como tú en Nazaret. 

Terminar con la oración final para todos los días.

 

DÍA SÉPTIMO:

 

Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.

 

Oh benignísimo Jesús, así como por seguir la Voluntad de Tú Padre celestial permitiste que tu amado padre en la tierra padeciese el vehementísimo dolor de perderte por tres días, así te suplicamos humildemente, por intercesión de San José, que antes queramos perder todas las cosas y disgustar a cualquier amigo, que dejar de hacer tu voluntad; que jamás te perdamos a ti por el pecado mortal, o que si por desgracia te perdiésemos te hallemos mediante una buena confesión.

Terminar con la oración final para todos los días.

 

DÍA OCTAVO:

 

Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.

 

Oh benignísimo Jesús, que en la hora de su muerte consolaste a tu glorioso padre, asistiendo juntamente con tu madre su esposa a su última agonía, te suplicamos humildemente, por intercesión de San José, que nos concedas una muerte semejante a la suya asistido de tu bondad, de tu Santísima Madre y del mismo glorioso patriarca protector de los moribundos, pronunciando al morir vuestros santísimos nombres, Jesús, María y José.

Terminar con la oración final para todos los días.

 

DÍA NOVENO:

 

Comenzar con la oración preparatoria para todos los días. 

Oh benignísimo Jesús, así como has elegido por medio de tu vicario en la tierra a tu amado padre para protector de tu santa Iglesia católica, así te suplicamos humildemente por intercesión de San José, nos concedas el que seamos verdaderos y sinceros católicos, que profesemos sin error la fe católica, que vivamos sin miedo una vida digna de la fe que profesamos, y que jamás puedan los enemigos ni aterrarnos con persecuciones, ni con engaños seducirnos y apartamos de la única y verdadera religión que es la católica.

Terminar con la oración final para todos los días.

 

Oración final para todos los días

Oh custodio y padre de vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y La Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.

 

- Jesús, José y María, os doy mi corazón y el alma mía 

- Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía. 

- Jesús, José y María, con vos descanse en paz el alma mía. 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

 

Antífona.

Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.

 

V. San José, ruega por nosotros.

R. para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

 

Oración.

Oh dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.





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