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El Niño Dios a nacido en Belén

HIMNO A SAN JOSÉ

HIMNO A SAN JOSÉ

Hoy a tus pies, ponemos nuestra vida; Hoy a tus pies, ¡Glorioso San José! Escucha nuestra oración, Y por tu intercesión, Obtendremos, la paz del corazón; En Nazaret, junto a la Virgen Santa, En Nazaret ¡Glorioso San José! Cuidaste al niño Jesús, Pues por tu gran virtud, Fuiste digno custodio de la luz. Con sencillez humilde carpintero; Con sencillez ¡Glorioso San José! Hiciste bien tu labor, obrero del Señor, Ofreciendo, trabajo y oración. Tuviste fe, en Dios y su promesa; Tuviste fe, ¡Glorioso San José! Maestro de oración, alcanzarnos el don, De escuchar, y seguir la voz de Dios:

lunes, 29 de marzo de 2021

El Papa convoca el Año especial de la familia

 


El Papa convoca el Año especial de la familia


El Papa Francisco convoca el Año especial dedicado a la familia, que se inaugurará el 19 de marzo de 2021, quinto aniversario de la publicación de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia. Precisamente a partir de la celebración de este aniversario, el Santo Padre ofrecerá a la Iglesia la oportunidad de reflexionar y profundizar en el riquísimo contenido de la Exhortación Apostólica, fruto de un intenso camino sinodal, que aún continúa a nivel pastoral.


La iniciativa, que lleva el nombre de Año «Familia Amoris Laetitia» (www.amorislaetitia.va) y que estará marcada por propuestas e instrumentos pastorales que se pondrán a disposición de las realidades eclesiales y de las familias, concluirá con la celebración del X Encuentro Mundial de las Familias en Roma, en junio de 2022.


Descargar información del proyecto en PDF


Año de la «Familia Amoris Laetitia»

El año de la «Familia Amoris Laetitia» es una iniciativa del Papa Francisco que se propone llegar a todas las familias del mundo a través de propuestas espirituales, pastorales y culturales que se podrán llevar a cabo en las parroquias, diócesis, universidades, movimientos eclesiales y asociaciones familiares. El objetivo es ofrecer a la Iglesia oportunidades de reflexión y profundización para vivir concretamente la riqueza de la exhortación apostólica Amoris Laetitia.

La experiencia de la pandemia ha puesto de relieve el papel central de la familia como Iglesia doméstica y la importancia de los lazos comunitarios entre las familias, que hacen de la Iglesia una «familia de familias» (AL 87).

Esta merece un año de celebraciones para que sea puesta en el centro del compromiso y del cuidado de cada realidad pastoral y eclesial.


Los objetivos

      Difundir el contenido de la exhortación apostólica Amoris Laetitia, para hacer experimentar que el Evangelio de la familia es alegría que «llena el corazón y la vida entera» (AL 200).

      Anunciar que el sacramento del matrimonio es un don y tiene en sí mismo una fuerza transformadora del amor humano. Para ello es necesario que los pastores y las familias caminen juntos en una corresponsabilidad y complementariedad pastoral entre las diferentes vocaciones en la Iglesia (Cf. AL 203).

      Hacer a las familias protagonistas de la pastoral familia. Para ello se requiere «un esfuerzo evangelizador y catequístico dirigido a la familia» (AL 200), ya que una familia discípula se convierte también en una familia misionera.

      Concienciar a los jóvenes de la importancia de la formación en la verdad del amor y el don de sí mismos, con iniciativas dedicadas a ellos.

      Ampliar la mirada y la acción de la pastoral familiar para que se convierta en transversal, para incluir a los esposos, a los niños, a los jóvenes, a las personas mayores y las situaciones de fragilidad familiar.


Iniciativas y recursos

Aquí se describen algunas de las iniciativas. La invitación, dirigida a todas las   comunidades,   es   a   participar, y a  convertirse   en   protagonistas con otras propuestas a  implementar en la propia Iglesia local (diócesis, parroquias, comunidades eclesiales).

      Fórum « ¿Dónde estamos con Amoris Laetitia? Estrategias para la aplicación de la exhortación apostólica   del   Papa   Francisco», del 9 al 12 de junio de 2021, con los responsables de las delegaciones de pastoral familiar de las conferencias episcopales, movimientos y asociaciones familiares internacionales.

      Proyecto «10 Videos Amoris Laetitia»: el Santo Padre explicará los capítulos de la exhortación apostólica, junto con las familias que darán testimonio de algunos aspectos de su  vida  cotidiana.  Cada mes  se difundirá un vídeo para despertar el  interés  pastoral  por  la   familia en las diócesis y parroquias de todo el mundo.

      # lam Church : difusión de algunos videos testimoniales sobre el protagonismo eclesial y la fe de las personas con discapacidad.

      «En camino con las familias»: 72 propuestas pastorales concretas para caminar con las familias inspirándose en Amoris Laetitia. Con vistas al X Encuentro Mundial de las Familias en Roma 2022, se invitan a las diócesis y a las familias de todo el mundo a difundir y profundizar las catequesis que serán distribuidas por  la  diócesis  de  Roma  y a comprometerse con iniciativas pastorales en este sentido.


En camino con las familias

Itinerarios con las familias para poner en práctica Amoris Laetitia

1.    Reforzar la pastoral de preparación al matrimonio con nuevos itinerarios catecumenales a nivel de diócesis y parroquias (cf. AL 205-222) para ofrecer una preparación remota, próxima e inmediata al matrimonio y un acompañamiento de las parejas en los primeros años de matrimonio. Un compromiso confiado de manera especial a los matrimonios que, junto con los pastores, se convierten en compañeros de viaje de los prometidos y de las parejas de recién casados.

2.    Potenciar la pastoral de acompañamiento de los matrimonios con encuentros de profundización y momentos de espiritualidad y oración dedicados a ellos para adquirir conciencia del don y de la gracia del sacramento nupcial {cf. AL 58 ss. y 223-230).

3.    Organizar encuentros para los padres sobre la educación de sus hijos y sobre los desafíos más actuales (cf. AL172 ss. y 259-290). Respondiendo a las indicaciones del Papa Francisco a los padres para tratar de comprender «dónde están sus hijos en su camino» (cf. AL 261).

4.    Promover encuentros de reflexión e intercambio sobre la belleza y las dificultades de la vida familiar (cf. AL 32 ss. y 89 ss.), para impulsar el reconocimiento del valor social de la familia, y la realización de una red de pastores y familias capaces de hacerse cercanos en las situaciones de dificultad a través del anuncio, el compartir y el testimonio.

5.    Intensificar el acompañamiento de las parejas en crisis (cf. AL 232 ss.) para sostener y formar en una actitud resiliente que les lleve a ver las dificultades como oportunidades, para crecer en el amor y hacerse más fuertes.

6.    Insertar a los matrimonios en las estructuras diocesanas y parroquiales para potenciar la pastoral familiar (cf. AL 86-88) y la formación de los agentes de pastoral, de los seminaristas y sacerdotes para que estén a la altura de los desafíos actuales (cf. AL 202 ss.) y colaboren con las familias. Para ello será importante hacer funcionar la reciprocidad entre la «familia-Iglesia doméstica» y la Iglesia {AL 200), para que se descubran y valoren como un don insustituible la una para la otra.

7.    Promover en las familias su natural vocación misionera (cf. AL 201, 230 y 324) creando momentos de formación para la evangelización e iniciativas misioneras (p. ej. con ocasión de la formación para los sacramentos de los hijos, matrimonios, aniversarios o momentos litúrgicos importantes).

8.    Desarrollar una pastoral de las personas mayores (cf. AL 191-193) que tenga como objetivo superar la cultura del descarte y la indiferencia y promover propuestas transversales en relación con las diferentes edades de la vida, haciendo que las personas mayores sean también protagonistas de la pastoral comunitaria.

9.    Involucrar a la pastoral juvenil con iniciativas para reflexionar y confrontarse con temas sobre la familia, el matrimonio, la castidad, la apertura a la vida, el uso de los medios de comunicación social, la pobreza, el respeto por la creación (cf. AL 40). Es necesario poder despertar el entusiasmo y mejorar la capacidad de los jóvenes para comprometerse plenamente con los grandes ideales y los desafíos que éstos implican. Este año se debe prestar especial atención a los niños para que conozcan el Año de la «Familia Amoris Laetitia» y las iniciativas propuestas.

10.  Promover la preparación del X Encuentro Mundial de las Familias con las catequesis y caminos formativos que, a través de diversas etapas y experiencias, acompañen a las familias hacia el Encuentro con el Santo Padre.

11.  Lanzar   iniciativas de acompañamiento y discernimiento para las familias heridas (cf. AL 50 ss., 241 ss. y 291 ss.). para ayudarlas a descubrir y poner en práctica la misión que tienen en su familia y en su comunidad, a partir del Bautismo.

12.  Organizar grupos en las parroquias y comunidades para reuniones de profundización sobre «Amoris Laetitia», con el fin de sensibilizar sobre las oportunidades pastorales concretas que se presentan en las distintas comunidades eclesiales (cf. AL 199 ss.).




sábado, 6 de marzo de 2021

ROSARIO A SAN JOSÉ DE 7 MISTERIOS CON LA SALVE JOSÉ

 

 

SANTO ROSARIO A SAN JOSÉ 

DE 7 MISTERIOS CON LA SALVE JOSÉ

“San José lo veía como un planeta que, después de María, resplandecía más que todos. (Isabel Vendramini Instr. N. 17)

 

CANTO: labora y canta la esposa del carpintero y el mundo entero sonríe y canta también. (Repetir 2 veces)


GUÍA: Meditemos en este rosario de oración a San José, sobre su vida, su fidelidad a Dios, su vida interior, su misión de esposo de María y de Padre adoptivo del Hijo de Dios. 

 

PRIMER MISTERIO:

Dios escoge a José como padre de Jesús y como esposo virginal de María


  * Este misterio lo ofrecemos por los jóvenes, para que siempre sean abiertos a las llamadas y a la vocación que Dios les confía.

1 Padre nuestro, 5 Salve José y 1 Gloria


Padre nuestro

V. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


DIOS TE SALVE, JOSÉ

 V.- Dios te salve José, custodio del Redentor y esposo purísimo de María: Tú eres el hombre justo y obediente a la voluntad del Padre. Bendito el Señor, que te confió a sus tesoros: Jesús y María.

R.- Ruega por nosotros, glorioso San José, para que siguiendo tu ejemplo, crezcamos en la fidelidad a la palabra de Dios, en el amor al trabajo, en la pureza de los afectos, en el servicio a nuestra familia y a la Iglesia, para llegar un día a disfrutar de la gloria de Dios. Amén.

-Gloria al Padre....

CANTO: Labora y canta la esposa del carpintero y el mundo entero sonríe y canta también.

 

SEGUNDO MISTERIO:

“El nacimiento de Jesucristo fue así:

Su madre María estaba comprometida con José. Pero, antes de que vivieran juntos, quedó esperando por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era hombre justo, pensó dejarla en secreto. Pero un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, no temas en llevar a tu casa a María como tu esposa, porque la criatura que espera es obra del Espíritu Santo”. Y José hizo lo que le dijo el ángel”. (Mt. 1,18-25)


* Este misterio lo ofrecemos por todos los novios para que se preparen bien al matrimonio y formen familias profundamente cristianas.

1 Padrenuestro, 5 Salve José y 1 Gloria


 Padre nuestro

V. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


DIOS TE SALVE, JOSÉ

 V.- Dios te salve José, custodio del Redentor y esposo purísimo de María: Tú eres el hombre justo y obediente a la voluntad del Padre. Bendito el Señor, que te confió a sus tesoros: Jesús y María.

R.- Ruega por nosotros, glorioso San José, para que siguiendo tu ejemplo, crezcamos en la fidelidad a la palabra de Dios, en el amor al trabajo, en la pureza de los afectos, en el servicio a nuestra familia y a la Iglesia, para llegar un día a disfrutar de la gloria de Dios. Amén.

-Gloria al Padre....

CANTO: Labora y canta la esposa del carpintero y el mundo entero sonríe y canta también.

 

TERCER MISTERIO:

 “En esos días el emperador ordenó hacer un censo en todo el imperio.

José, descendiente de David, salió de Nazareth y subió hasta Belén, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Cuando estaban en Belén le llegó el tiempo y dio a luz un hijo a quien José puso el nombre de Jesús. (Lc.2,1-6; Mt. 1,25)


* Este misterio lo ofrecemos para quienes nos gobierna, para que sirvan al bien de todos, especialmente de los pobres.

1 Padrenuestro, 5 Salve José y 1 Gloria


Padre nuestro

V. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

DIOS TE SALVE, JOSÉ

 V.- Dios te salve José, custodio del Redentor y esposo purísimo de María: Tú eres el hombre justo y obediente a la voluntad del Padre. Bendito el Señor, que te confió a sus tesoros: Jesús y María.

R.- Ruega por nosotros, glorioso San José, para que siguiendo tu ejemplo, crezcamos en la fidelidad a la palabra de Dios, en el amor al trabajo, en la pureza de los afectos, en el servicio a nuestra familia y a la Iglesia, para llegar un día a disfrutar de la gloria de Dios. Amén.

-Gloria al Padre....

CANTO: Labora y canta la esposa del carpintero y el mundo entero sonríe y canta también.

 

CUARTO MISTERIO:

“Después que partieron los Magos, el Ángel del Señor se le apareció a San José en sueños, diciéndole:

“Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allí hasta que te avise, porque Herodes quiere matar al niño”. José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre y se retiró en Egipto”. (Mt. 2,13-15)


* Meditando a San José que experimenta los sufrimientos del destierro, ofrecemos este misterio por los emigrantes, los perseguidos, los que tienen que vivir fuera de su familia.

1 Padrenuestro, 5 Salve José y 1 Gloria


Padre nuestro

V. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


DIOS TE SALVE, JOSÉ

 V.- Dios te salve José, custodio del Redentor y esposo purísimo de María: Tú eres el hombre justo y obediente a la voluntad del Padre. Bendito el Señor, que te confió a sus tesoros: Jesús y María.

R.- Ruega por nosotros, glorioso San José, para que siguiendo tu ejemplo, crezcamos en la fidelidad a la palabra de Dios, en el amor al trabajo, en la pureza de los afectos, en el servicio a nuestra familia y a la Iglesia, para llegar un día a disfrutar de la gloria de Dios. Amén.

-Gloria al Padre....

CANTO: Labora y canta la esposa del carpintero y el mundo entero sonríe y canta también.

 

QUINTO MISTERIO:

La presentación del Niño en el Templo y la Purificación de María Santísima.

“Cuando llegó el día en que debían cumplir el rito de la purificación de la madre, llevaron al niño a Jerusalén. José lo consagró al Señor. Además ofrecieron el sacrificio que ordenaba la ley: un par de tórtolas o dos pichones. Y José y María estaban maravillados de lo que Simeón decía del niño”. (Lc. 2,22-24.33)


* Ofrecemos este misterio por todos los papás, para que sean verdaderos educadores cristianos y cultiven la fe y la vocación de sus hijos. 

1 Padrenuestro, 5 Salve José y 1 Gloria.

 Padre nuestro

V. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


DIOS TE SALVE, JOSÉ

 V.- Dios te salve José, custodio del Redentor y esposo purísimo de María: Tú eres el hombre justo y obediente a la voluntad del Padre. Bendito el Señor, que te confió a sus tesoros: Jesús y María.

R.- Ruega por nosotros, glorioso San José, para que siguiendo tu ejemplo, crezcamos en la fidelidad a la palabra de Dios, en el amor al trabajo, en la pureza de los afectos, en el servicio a nuestra familia y a la Iglesia, para llegar un día a disfrutar de la gloria de Dios. Amén.

-Gloria al Padre....

CANTO: Labora y canta la esposa del carpintero y el mundo entero sonríe y canta también.

 

SEXTO MISTERIO:

El niño perdido y encontrado en el Templo.

“José y María iban cada año a Jerusalén para las fiestas de Pascua; y cuando Jesús cumplió los 12 años, fue también con ellos para cumplir este precepto. Al terminar los días de fiesta, mientras ellos regresaban, Jesús se quedó en Jerusalén, sin que José lo supiera... Después de tres días de búsqueda lo encontraron en el templo, entre los maestros de la ley”. (Lc. 2,41-49)


 * Ofrecemos este misterio por los adolescentes de nuestros  países, para que crezcan en su personalidad, y en su madurez humana y cristiana.

1 Padrenuestro, 5 Salve José y 1 Gloria

 Padre nuestro

V. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


DIOS TE SALVE, JOSÉ

 V.- Dios te salve José, custodio del Redentor y esposo purísimo de María: Tú eres el hombre justo y obediente a la voluntad del Padre. Bendito el Señor, que te confió a sus tesoros: Jesús y María.

R.- Ruega por nosotros, glorioso San José, para que siguiendo tu ejemplo, crezcamos en la fidelidad a la palabra de Dios, en el amor al trabajo, en la pureza de los afectos, en el servicio a nuestra familia y a la Iglesia, para llegar un día a disfrutar de la gloria de Dios. Amén.

-Gloria al Padre....

CANTO: Labora y canta la esposa del carpintero y el mundo entero sonríe y canta también.

 

SÉPTIMO MISTERIO:

La vida de Jesús en Nazaret

 “Jesús vivió con sus padres en Nazareth, obedeciéndoles en todo. Y crecía en sabiduría, edad y gracia, tanto para Dios como para los hombres”. (Lc. 2,51-52)


 * Ofrecemos este misterio por todos los trabajadores, para que tengan un trabajo digno y para que nuestras familias  imiten las virtudes de la sagrada familia de Nazareth.

1 Padrenuestro, 5 Salve José y 1 Gloria

Padre nuestro

V. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


DIOS TE SALVE, JOSÉ

 V.- Dios te salve José, custodio del Redentor y esposo purísimo de María: Tú eres el hombre justo y obediente a la voluntad del Padre. Bendito el Señor, que te confió a sus tesoros: Jesús y María.

R.- Ruega por nosotros, glorioso San José, para que siguiendo tu ejemplo, crezcamos en la fidelidad a la palabra de Dios, en el amor al trabajo, en la pureza de los afectos, en el servicio a nuestra familia y a la Iglesia, para llegar un día a disfrutar de la gloria de Dios. Amén.

-Gloria al Padre....


CANTO: María de Nazareth, María me cautivó,

hizo más fuerte mi fe y por hija me adoptó.


LETANÍAS DE SAN JOSÉ 

1.-Señor, ten piedad de nosotros.  Se repite

2.-Cristo, ten piedad de nosotros.

3.-Señor, ten piedad de nosotros.

4.-Cristo, óyenos.

5.-Cristo, escúchanos.  

6.-Dios, Padre celestial.  R. Ten piedad de nosotros.

7.-Dios Hijo, Redentor del mundo

8.-Dios Espíritu Santo

9.-Santa Trinidad, un solo Dios   

10.-Santa María,  R. Ruega por nosotros.

11.-San José

12.-Ilustre descendiente de David

13.-Luz de los patriarcas

14.-Esposo de la Madre de Dios

15.-Custodio purísimo de la Virgen,

16.-Nutricio del Hijo de Dios

17.-Diligente defensor de Cristo

18.-Jefe de la Sagrada Familia

19.-José justo

20.-José casto

21.-José prudente

22.-José fuerte

23.-José obediente

24.-José fiel

25.-Espejo de paciencia

26.-Amante de la pobreza

27.-Modelo de obreros

28.-Gloria de la vida doméstica

29.-Custodio de vírgenes

30.-Sostén de las familias

31.-Consuelo de los desdichados

32.-Esperanza de los enfermos

33.-Patrono de los moribundos

34.-Terror de los demonios

35.-Protector de la santa Iglesia    

36.-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo     R.  Perdónanos, Señor.

37.-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo   

 R.   Escúchanos, Señor.

38.-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo    

R.  Ten piedad de nosotros.

39.- Ruega por nosotros San José.

R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

ORACIÓN

¡Oh Dios, que con inefable providencia te dignaste elegir a San José para esposo de tu Santísima Madre!; te rogamos nos concedas tenerlo como intercesor en el cielo, ya que lo veneramos como protector en la tierra. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.


Para terminar:

Oremos por el Santo Padre para que nos conduzca al triunfo del Inmaculado Corazón de María y del Sagrado Corazón de Jesús:

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.


San José, patrono de la Iglesia Universal, Ruega por nosotros


En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

 

 

domingo, 28 de febrero de 2021

Séptimo Domingo Devoción 7 Domingos a San José

 


ESPECIAL DEVOCIÓN DE LOS SIETE

DOMINGOS A SAN JOSÉ



ACTO DE CONTRICIÓN

Oración inicial para cada domingo

 

Dios y Señor mío, en quien creo y espero y a quien amo sobre todas las cosas; al pensar en lo mucho que habéis hecho por mí y lo ingrato que he sido a vuestros favores, mi corazón se confunde y me obliga a exclamar: Piedad, Señor, para este hijo rebelde, perdonadle sus extravíos, que le pesa de haberos ofendido, y desea antes morir que volver a pecar. Confieso que soy indigno de esta gracia, pero os lo pido por los méritos de vuestro Padre nutricio, San José… Vos, glorioso Abogado mío, recibidme bajo vuestra protección y dadme el favor necesario para emplear bien este rato en obsequio vuestro y utilidad de mi alma. Amén. Jesús, María y José. 


*SÉPTIMO DOMINGO

 En la comunión consagraos a San José, y proponeos hacer todos los años esta devoción de los SIETE DOMINGOS. Aplicad el fruto de la indulgencia a las almas del Purgatorio que han sido fieles a practicarla.

 

MEDITACIÓN SEPTIMO DOMINGO

Sobre los dolores y gozos de San José, cuando después de haber perdido al Niño Jesús, lo encontró en el templo.

 

1. ¿Quién puede formarse una idea del acerbo dolor que sintió el corazón de José cuando al regresar del Templo de Jerusalén, se apercibió que Jesús, a quien creía con su Madre los había dejado? En su profundísima humildad, este Santo Patriarca se acusaba de esta pérdida y se preocupaba amargamente esta desgracia. La excesiva aflicción de María aumentaba aún más la suya y sin un milagro de la providencia él no hubiera resistido a esta cruel prueba.

 

Mil temores se unían a sus angustias, y se decía de continuo: ¿Qué habrá sido de mí querido Niño? ¿Quién le 68 habrá cogido durante la noche? ¿No estará sufriendo las más penosas privaciones? ¡Ah! Sin duda El sufre, tiene hambre, está sin abrigo; tal vez, poco satisfecho de mis servicios ha ido a juntarse en el desierto con Juan su precursor. Orígenes, en su familia de la Octava de la Epifanía, asegura que San José, en esta ocasión, sufrió más que todos los mártires.

 

Pero oh prodigio de santidad, de prudencia, de fortaleza y perfección. En una pena tan inaudita, en una aflicción tan extrema José no murmura ni se queja, no pierde la paz del alma; y ningún movimiento de impaciencia y de tristeza desordenada viene a turbar su espíritu. El divino maestro, movido de tanta virtud, queriendo recompensar a José que tan ardiente y puro amor sentía por él, le inspiró que fuese a buscarle en el Templo con María.

 

2. Grande, inmensa, fue la alegría que experimentó José al encontrar al Divino Hijo; no se cansaba de contemplar sus acciones adorables, con una ternura que le hacía derramar abundantes lágrimas. El repetía con David, su ascendiente: Vos habéis trocado mi duelo en gozo y cubierto mi corazón de alegría.

 

Aprendamos de este Santo Patriarca a mirar la pérdida de Jesús como el más grande de todos los males; y después de haber compartido con él la pena extrema que sintió en aquella circunstancia, participemos de su alegría y de su felicidad por haber encontrado a Jesús, el tesoro, su amor y su vida. Glorioso San José; si yo fuera bastante desgraciado para perder a Jesús por culpa mía, haced, os lo ruego encarecidamente, que le busque con tanto fervor como Vos, a fin de que habiéndome reconciliado con El por una sincera penitencia, le conserve en el tiempo y en la eternidad.

 

EJEMPLO SEPTIMO DOMINGO

 El siguiente ejemplo podrá servir de norma a los que han de tomar estado de matrimonio, mayormente en nuestros días en que solo se atiende a los intereses, a los cuidados exteriores; cuando de su acuerdo depende el bienestar en la presente vida y la salvación eterna.

 

Un joven noble, hijo de padres virtuosos, que nada omitieron para formarle un corazón sólidamente piadoso, después de haber rogado mucho a Dios para reconocer bien su vocación, se persuadió de que no era llamado al sacerdocio. No obstante continuó haciendo con mucho fervor sus devociones particulares, confesando y comulgando cada semana y siendo exacto en todas estas santas prácticas. Aunque pertenecía a una distinguida familia relacionada con la alta sociedad, se apartó siempre de aquellas diversiones peligrosas en al que muchos jóvenes atolondrados comprometen su porvenir tomando por compañera una joven, prendado de sus dotes exteriores, tan fáciles de perder.

 

 Bien convencido de que los BUENOS MATRIMONIOS ESTÁN YA INSCRITOS EN EL CIELO, este excelente joven no se olvidaba cada día de rogar a San José que le hiciese encontrar una compañera de una piedad sólida y a prueba de seducciones del siglo. Cierto día con motivo de una buena obra que llevaba entre manos, tuvo que avistarse con una respetable señora que con sus dos hijas vivían muy cristianamente.

 

Al verlas experimentó cierto presentimiento de ser una de aquellas jóvenes la destinada por Dios para compartir con ella su suerte; en consecuencia la pidió a su madre la cual constándole las buenas prendas que adornaban a aquel joven, dio gustosa su consentimiento. La señorita confesó después sencillamente, que desde mucho tiempo hacía la misma súplica, y que al entrar aquel joven presintió a la vez que Dios se lo enviaba para su apoyo.

 

Pero fue el caso, que repugnándole muchísimo al padre de la señorita, tener que desprenderse de su hija, e interponiendo toda clase de obstáculos, para vencerlos y conocer la voluntad de Dios en asunto de tanta trascendencia, determinaron todos empezar la devoción de los SIETE DOMINGOS en honor de San José, en último de mayo de 1866.

 

El favor de este glorioso Patriarca no se hizo esperar; pues en el siguiente Agosto se celebró el casamiento con gran contento de ambas partes; lo que prueba que el cielo se complace en bendecir aquellos desposorios para cuyo acierto han pedido luz y gracia, en especial si ha mediado la eficaz intercesión de aquel santo a quien Jesucristo se complació en estar sujeto sobre la tierra.

 

ANTÍFONA.

Tenía Jesús al empezar su vida pública cerca de treinta años y aún se le creía hijo de José.

V. ¡Oh San José! Ruega por nosotros.

R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

 

ORACIÓN

Oh Dios, que con providencia inefable te dignaste elegir al bienaventurado San José por esposo de tu Madre te rogamos nos concedas que merezcamos tener en los cielos por intercesor a quien en la tierra veneramos por protector, Señor, que vives y reinas por los siglos de los siglos, Amén.

 

PRIMERA ORACIÓN A SAN JOSÉ

 Patrono de la Iglesia Universal

(Para cada domingo)

 

Castísimo José, esposo de María: me gozo de veros elevado a tan sublime dignidad y adornado de tan heroicas virtudes. Por los dulcísimos ósculos y estrechísimos abrazos que diste al Divino Jesús, os suplico me admitáis en el número de vuestros siervos. Proteged a las vírgenes y alcanzadnos a todos la gracia de conservar la pureza de cuerpo y de alma.

 

Amparad a los pobres y a los afligidos por la pobreza y amargas angustias que padecisteis en compañía de Jesús y María en Belén, Egipto y Nazaret; y haced que sufriendo con paciencia nuestros trabajos, merezcamos el eterno descanso.

 

 Sed protector de los pobres y esposos para que vivan en paz y eduquen en el Santo temor de Dios a sus hijos. Dad a los sacerdotes las virtudes que corresponden a su estado para tratar dignamente el Cuerpo de Jesús Sacramentado. A los que viven en comunidad inspiradles amor a la observancia religiosa. A los moribundos asistidlos en aquel trance supremo, pues tuviste la dicha de morir en los brazos de Jesús y de María.

 

Tended vuestra mano protectora a toda la Iglesia, pues habéis sido declarados por el Vicario de Cristo Patrono de la Iglesia Universal. Y pues libraste al Hijo de Dios del furor de Herodes libra a la Iglesia, Esposa tuya, del furor de los impíos y alcanzad que se abrevien los días malos y vengan la serenidad y la paz. Así sea.  

 

SEGUNDA ORACIÓN A SAN JOSÉ

Compuesta y escrita por Su Santidad León XIII (Para cada domingo)

 

 A Ti recurrimos en nuestra tribulación, Bienaventurado José, y después de implorar el socorro de tu Santísima Esposa, pedimos también confiadamente tu patrocinio por el afecto que te unió con la Inmaculada Virgen Madre de Dios y por el amor paternal con que trataste al Niño Jesús, te rogamos nos auxilies para llegar a la posesión de la herencia que Jesucristo nos conquistó con su sangre, nos asistas con tu poder y nos socorras en nuestras necesidades. 

Proteged, oh prudentísimo Guardián de la Sagrada Familia, a la raza elegida de Jesucristo; presérvanos, oh Padre amantísimo, de toda mancha de 86 error y corrupción; muéstratenos propicio y asístenos de lo alto del Cielo, oh poderosísimo Libertador nuestro, en la batalla que estamos librando contra el poder de las tinieblas; y así como libraste al Niño Jesús del peligro de la muerte, defiende ahora a la Santa Iglesia de Dios contra la acechanza del enemigo y contra toda adversidad. 

Concédenos tu perpetua protección a fin de que animados por tu ejemplo y tu asistencia podamos vivir santamente, piadosamente morir y alcanzar la eterna beatitud del Cielo. Amén. 


Su Santidad León XIII ha concedido una indulgencia de siete años y siete cuarentenas por cada vez que se rece devotamente esta devoción.

(Decretos de 15 Agosto de 1889 y 21 Septiembre del mismo año)


NOTA

A los que practiquen la precedente devoción de los siete domingos y en cada uno confesándose y comulgando y visiten algún templo, u oratorio público, rogando por las intenciones del santo Padre el Papa. Su Santidad PIO IX concedió indulgencia plenaria para cada domingo. Los que no saben leer, y viven donde esta devoción no se hace en público, pueden hacer en vez de dichas oraciones: siete Padrenuestros, Avemarías y Gloria patris. En honor de los siete dolores y gozos de San José.

 

Por las necesidades del Santo Padre el Papa:

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.